7 claves para un viaje de negocios satisfactorio

Puede parecer obvio, pero en este ámbito es mejor evitar los pasos en falso.
El tipo de visado (si es necesario) es un aspecto importante, pero también hay que informarse sobre la documentación necesaria para acceder al territorio. Se exige un carnet de identidad normal o un pasaporte biométrico, frecuentemente con un período de validez bastante más largo que la fecha de retorno. ¡Y también es importante el número de páginas en blanco que quedan en el pasaporte!
Las autoridades también pueden exigir el billete de vuelta o una cantidad de dinero suficiente para su estancia en el país. Por último, infórmese sobre el plazo máximo de expedición del visado y sobre los posibles procedimientos urgentes, si es necesario.

Si no está acostumbrado a visitar el país de destino, no dude en pedir información a los organismos representativos de su país. Los hoteles son lugares seguros, pero pueden existir lugares que convenga evitar, sobre todo durante los desplazamientos. Es mejor controlar los riesgos para poder concentrarse tranquilamente en los negocios.

La calidad de los medios de transporte puede variar de un país a otro; infórmese con tiempo, sobre todo si tiene que seguir una ruta concreta.
Elija hoteles próximos a todos los servicios y puntos de encuentro, o equipados con salas de recepción donde pueda reunirse con sus interlocutores. Si tiene que alquilar un coche, compruebe que no sea indispensable un guía. Si va a ponerse al volante, compruebe si es necesario un permiso de conducir internacional.

Si va a viajar a una zona endémica, es posible que se recomienden ciertas vacunas e, incluso, que sean obligatorias.
Puede informarse en un centro de vacunación o en un organismo público sanitario especializado en el ámbito internacional. También le informarán sobre el agua potable y los alimentos desaconsejados. Por último, lleve siempre consigo su medicación habitual y la receta de la misma.

La atención médica en el extranjero (incluso en un país vecino) puede resultar muy cara si hay que pagarla, por ejemplo, en el caso de una visita a urgencias por el típico esguince de tobillo.
Asegúrese de que su seguro profesional se hace cargo por adelantado de sus gastos sanitarios en el extranjero, así como de una posible repatriación de emergencia. En cualquier caso, la empresa debe informar siempre a sus empleados antes de emprender el viaje.

Como en cualquier otro viaje, tendrá que conocer la moneda local.
Además, tendrá que optimizar otras cuestiones. Por ejemplo, no todas las tarjetas bancarias se aceptan con facilidad en algunos países. Será necesario optar por una Visa o una Mastercard.
Asimismo, puede ser útil llevar consigo el número de emergencia por si pierde la tarjeta. Por último, la cantidad máxima de dinero que puede llevar un viajero sin necesidad de declararla varía de un país a otro; lo mejor es informarse previamente.

Para evitar los inconvenientes de un robo de datos, limpie el disco duro de su ordenador. Para todo aquello que pueda ser codiciado, utilice un almacenamiento remoto al que pueda acceder si es necesario. Si no le queda más remedio que viajar con una memoria externa que guarde sus datos, protéjalos con una solución de encriptación accesible a través de una contraseña.
Por último, no dude en informarse sobre los usos y costumbres locales antes de salir, sobre todo en lo que se refiere a normas de cortesía y de vestimenta.
Cuanto más se esfuerce por adaptarse a sus interlocutores, más fácil le resultará hacer negocios con ellos.